Apuesta por ti


 
El año está ya casi por terminar y como a muchos nos pasa mil cosas se nos vienen a la cabeza, ¿que hicimos este año? ¿Que no hicimos? ¿Cuántas metas cumplimos? Incluso podemos empezar a pensar que objetivos tenemos para el siguiente año. En mi caso, este año fue uno de los mejores que he vivido, lleno de experiencias, de sueños y emociones que me han hecho valorar mi vida y  a toda la gente hermosa que me rodea y que extraño, pero sobretodo me ha hecho entender que no pude haber hecho una mejor apuesta que la que hice por mí y para mí.

Muchas veces tendemos a dejar cosas que solo nos competen a nosotros en manos de alguien más, o queremos que el tiempo repare y haga que todo se ponga en su lugar, no digo que no ayude, que no sea cierto o que no funcione, lo que digo es que gran parte de todo eso depende de nosotros mismos, de las ganas que le pongamos a las cosas y de la determinación y actitud que tengamos para conseguir lo que hemos estado buscando.
A veces el miedo, la duda, lo incierto y todo eso que no se alcanza a ver con claridad no nos permite ver las cosas desde otra perspectiva. Y entonces muchas veces nos pasa que buscamos señales o pedimos al cielo que el tiempo nos traiga las respuestas. Cosa que no siempre sucede, o quizás no como lo habíamos pensado, creo que en la mayoría de las ocasiones nosotros ya conocemos las respuestas, pero no siempre estamos listos para verlas. No es fácil correr riesgos, y a veces olvidamos confiar en nosotros mismos, se necesita de mucho valor para tomar las oportunidades que se nos presentan, para huir incluso si es necesario, la clave es el tipo de huida que realizamos, si es para liberarnos, para volar. En ocasiones lo que necesitamos es atrevernos y dar ese salto que siempre quisimos pero que nos daba miedo, perdernos para encontrarnos.
 
Para poder ser dueños de nuestro destino primero debemos de ser valientes. Muchas veces como hace poco me dijo un amigo, lo que vale la pena no siempre es fácil, pero una vez que lo conseguimos puede llegar a ser muy gratificante, aun mas si fue por nuestros propios medios, no existe mayor satisfaccion que sorprendernos a nosotros mismos, al menos si nos equivocamos, fue por hacer lo que sentiamos.
 
Se puede huir de muchas maneras, tiene mucho que ver con el desafío y el miedo por el que cada uno de nosotros está atravesando, podemos dejar atrás malos hábitos, relaciones dañinas tanto amorosas como amistades que ya no nos aportan nada, pensamientos negativos o sentimientos que nos siguen pesando. Se requiere mucha fuerza para liberarse de todo eso, y no, no es sencillo y puede tomar mucho tiempo, pero una vez que nos decidimos a apostar por nosotros y darnos el valor que merecemos, las cosas pueden cambiar en muchos aspectos. A veces un cambio de este tipo, nos ayuda a ver las cosas de otra manera y darnos cuenta de todo lo que somos capaces de hacer.
En ocasiones solemos olvidar la maravillosa oportunidad que tenemos día a día de existir, de estar vivos. El año está ya por finalizar pero siempre es bueno tener en mente lo que esperamos para el próximo, lo que queremos lograr, los errores que no queremos volver a cometer y todas las enseñanzas que nos ha dejado. En lo personal, lo mejor que puede haber hecho fue apostar por mí. No podemos poner todas nuestras expectativas en una persona o en algo que no dependa de nosotros, nadie va poner todo el corazón en buscar nuestra felicidad, ni nadie más que nosotros mismos se va a esmerar en hacerlo suceder, no dejemos nuestra historia en manos de alguien más, porque estoy segura que no habrá autor más entregado que cada uno de nosotros.
 


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