Si la vida no fuera complicada..




No sé ustedes pero uno de mis libros favoritos es el del Alquimista de Paulo Coehlo, ¿la razón? Me encanta el hecho de que todo paso en el preciso instante en que debía ocurrir, que el pastor tuvo que realizar todo ese viaje para llegar al momento en el que el ladrón le dijera dónde estaba el tesoro, no sé, me parece sorprendente como en la vida real todo tiene sus tiempo.


Muchas veces no entendemos por qué estamos atravesando por las cosas que vivimos, y cuando nos encontramos en una situación desesperada quisiéramos que las cosas se arreglarán de la noche a la mañana, pero en fin, eso casi nunca sucede, incluso aunque a veces podamos decir que nos sintamos confundidos y que estamos más en el hoyo que nunca antes que por más que le busquemos no hallemos la salida, que miremos al cielo y le pidamos a Dios señales que nos ayuden a decidirnos, a saber cómo actuar, que hacer, como lograr escuchar a nuestro corazón, pues bien en una de mis series favoritas encontré esta cita: “Podemos pedirle al universo todas las señales que queramos, pero al final, solo vemos lo que queremos ver, cuando estamos listos para verlo”, y bueno aunque en su momento juremos y perjuremos que no tenemos ni pista de cómo salir del agujero negro en el que nos sentimos lo único que sucede es que puede ser que estamos tan abrumados con nuestros problemas y buscando señales por todos lados que no nos percatamos de lo que a gritos estamos buscando, porque quizás aunque creamos que si, no estamos aún abiertos a darnos cuenta de muchas cosas o esas "señales" no vienen en el modo que quisiéramos casi casi con un instructivo o con una garantía de que todo va a resultar como lo esperamos, no, a veces es mas complicado que eso a veces las cosas nos suceden por otras razones que ni siquiera imaginamos y sólo nos queda correr el riesgo y seguir nuestras corazonadas.

                                   

Por mucho que nos hagamos mensos, la mayoría de las veces nosotros ya tenemos las respuestas a la mayoría de nuestras interrogantes pero como a la vida le gusta de repente cambiarnos las cartas sucede lo que bien dice Mario Benedetti “Cuando crees tener todas las respuestas, viene la vida y te cambia todas las preguntas”, y bueno, ahí vamos de nuevo a pasar por todo el circo de ver donde estamos parados y hacia dónde queremos ir.

Realmente creo que solo hay dos opciones, ¿Es la vida complicada? O ¿Nosotros nos complicamos la vida?, supongo que eso depende de la manera de vivir de cada quien y que tanto busquemos el drama en nuestras vidas, aunque claro nunca falta ese capítulo en nuestras historias que nadie veía venir.

Pues sí, si la vida no fuera complicada probablemente sería aburrida, no dudo que haya personas que vivan llevándose las cosas más tranqui mientras habremos otras que andémosle buscando 3 patas al gato, lo importante es que busquemos cumplir nuestros sueños y disfrutar la vida, sin agobiarnos de más porque si no, no vivimos  esos instantes  que vale la pena y que como todo terminan pasando, pues no duran para siempre, recordemos que no podemos saltarnos el final, el viaje es la mejor parte, y así nuestras vidas no sean perfectas hay momentos que sí lo son y que hacen que todo valga la pena.


Al final del día terminamos dándonos cuenta que las cosas llegan justo en el momento exacto en que cada uno de nosotros lo necesitamos, que los acontecimientos que vivimos no nos suceden por casualidad y que lo que es para nosotros aunque nos quitemos y lo que no aunque nos pongamos, así que cuando todas esas personas, frases, películas y demás nos hablan sobre vivir cada día como si fuera el último, de aprovechar el momento, de ser felices con lo que tenemos y no preocuparnos por cosas triviales es porque en verdad nuestra vida es muy corta, como dice otra frasecilla que me encanta “La mala noticia es que el tiempo vuela, la buena, que el piloto eres tu”.


Por lo que lo que puedo concluir es que sí, efectivamente la vida no siempre es fácil, no todos los días son prefectos ni todas las circunstancias que vivimos las quisiéramos repetir, pero pues es como una montaña rusa y depende de nosotros si queremos gritar o disfrutar del paseo, y tomar todas esas bajadas, tropiezos, lecciones o como quieran llamarles como algo que nos empuje a seguir adelante y aprender de nuestros errores y experiencias o a aferrarnos al pasado y vivir sin apreciar todos esos detalles que le dan sentido a nuestra existencia, detalles tan fugaces, tan efímeros, que tienen esa perfección de en ocasiones ser tan breves para que los valoremos o que a veces por tenerlos ahí y verlos todos los días no los valoramos hasta el momento que nos damos cuenta que podemos perderlos o los hemos perdido, buena o mala, sólo es una, y no sabremos cómo termina sino seguimos viviéndola día a día, luchando por que se convierta en el mañana que tanto hemos imaginado, cada gran sueño, comienza con un soñador.

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