Miedo al cambio..



La verdad me tarde muchísimo en encontrar un título para esta publicación, pero en fin, supongo que tiene que ver con el tema, y es que como buena taurina que soy como que me resisto a eso de los cambios y bueno estoy convencida que casi todos incluso aunque no lo reconozcamos somos así. Si, así es, cuando nos acostumbramos a algo ya sea bueno o malo muchas veces preferimos quedarnos ahí parados, el miedo a lo desconocido puede ser realmente algo que nos asuste mucho y como no, si es pisar arenas movedizas.

Recuerdo alguna vez leído un texto muy padre sobre esto de los cambios y hablaba precisamente de esto que aveces quedarse como uno esta el mayor tiempo posible nos hace sentir mejor, cómodos, seguros, pero ¿como esta eso?, pues si aveces cuando estamos por mucho tiempo en una situación llega el punto en que la dominamos, y es que aunque nos haga sentir mal al menos conocemos ese sentimiento, por ejemplo si estamos solteros, quizás si, suframos por ver a parejas enamoradas sobre todo los 14 de febrero que todo el mundo consigue con quien pasarla menos nosotros, cuando nos damos cuenta que odiamos a cupido y quisiéramos que ese bendito día no estuviera en el calendario con todos esos corazoncitos rojos y cursis que nos recuerdan que no tenemos pareja pero bueno el chiste es que ya sabemos que se siente estar solos, y aunque nos duela, podemos asimilarlo, muchas veces tenemos miedo de estar en una relación porque no sabemos que clase de dolor podemos experimentar y entonces mejor cerramos nuestro corazón, no vaya a ser que nos vayamos a enamorar y suframos más que estando solteros, ¿me explico? así pasa también cuando estamos en una relación que termina haciéndose costumbre y bueno no dejamos a la pareja, porque aunque ya no estemos felices tenemos miedo a lo desconocido, que en este caso sería estar solos y pues si, quizás estemos sufriendo, pero conocemos ese dolor y eso es más que suficiente.

Esto de los cambios, es algo que aveces pasa de un momento a otro, la mayoría del tiempo aunque nos cueste reconocerlo quisiéramos que las cosas se quedarán como están porque cuando cambian todo es diferente y nos aterra la idea de que eso "nuevo" no nos guste tanto como lo que teníamos o que no sea igual de bueno o que las cosas no vuelvan a ser igual, otra parte de nosotros también esta preocupada por hacer algo distinto y que no resulte y entonces todo lo que invertimos en ello, no valió la pena, si, también tenemos miedo al fracaso a que las cosas no salgan como uno quiere, a querer brillar y apenas sacar chispas, por eso muchas veces nos quedamos así, inmóviles viendo pasar la vida, temiendo algún día poder irradiar luz propia o tan siquiera intentarlo.



Tampoco vamos a decir que cuando cambiamos o algo cambia es como si el tiempo se detuviera, bueno tal vez para nosotros sí, pero las demás personas la mayoría de las veces no lo notan, es como esa sensación de cuando te cambias de escuela y no conoces a nadie, al principio no sabes como actuar y puede que hasta te resistas a todo, a los compañeros, a los profesores, porque quisieras volver a lo que tenías antes sin embargo una vez que te haces a la idea y te das cuenta que en realidad no era tan malo lo único que haces es rogar porque a tus papas no se les ocurra cambiarte otra vez de escuela.

La gente, las cosas, todo esta en constante cambio y por mucho que queramos que esto no fuera así, la realidad es diferente, porque obviamente que nos gusta percibir seguridad, nos gusta sentir que pertenecemos a algún lugar y todo absolutamente todo lo que sea nuevo nos va a hacer sentir nerviosos, ya depende de nosotros si le tenemos miedo o si lo vemos como una nueva oportunidad.


Les dejo el texto que mencioné anteriormente, es de una serie que se llama Everwood, a mi me encanto, espero les guste a ustedes también =)


Mi mayor defecto fatal: mi incapacidad de cambiar

Cuanto más cambian las cosas, más siguen igual. No estoy seguro de quién dijo ésto. Probablemente fuera Shakespeare. O Sting. Pero por ahora es la frase que explica mejor mi mayor defecto: mi incapacidad de cambiar.
No creo que sea el único. Cuanto más conozco a otras personas más me doy cuenta de que es un defecto muy común. Permanecer igual tanto tiempo como sea posible, sin cambiar en absoluto... De alguna forma, te hace sentir mejor. Y si sufres, al menos el dolor es familiar. Porque si das ese pequeño paso, si sales de tu mundo y haces algo distinto... quien sabe qué nuevo dolor te estará esperando. Podría ser mucho peor.
Así que te mantienes igual. Escoges el camino que conoces y no parece demasiado malo. Hay defectos mucho peores. No eres un drogadicto. No matas a nadie. Quizá un poquito a ti mismo.
Cuando finalmente cambiamos, no creo que sea como una explosión o un terremoto, convirtiéndonos de pronto en una persona diferente. Creo que es más sutil. El tipo de cambio que la mayoría de la gente no notaría a no ser que nos mire con mucha atención. Cosa que, gracias a Dios, nadie hace. Pero tú te das cuenta. Dentro de ti ese cambio es un mundo entero. Y esperas que eso sea todo. Así es como quieres seguir siendo para siempre. Para no tener que cambiar nunca más.

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