Nunca empezamos desde cero, siempre lo hacemos de la mano de todo lo que ya hemos sido y de lo que somos ahora.
Tanto que los nuevos comienzos puedan traernos mucha incertidumbre o si por el contrario nos emocionan, de ambas maneras algo que es reconfortante es recordar que en realidad nunca estamos empezando realmente desde cero siempre lo hacemos de la mano de lo que ya hemos sido y de lo que somos ahora. Existe en nosotros ya mucha sabiduría, ese camino andado, está lleno de aciertos y tropiezos que nos han regalado lecciones. Una de nuestras tareas consiste ahora en elegir cómo podemos usar todo ese conocimiento, todas esas versiones que ya fuimos en quienes somos y queremos ser. Si bien, hay cosas que ya experimentamos, actitudes que tomamos, cosas que dijimos y acciones que realizamos, ahora tenemos la oportunidad de hacerlo diferente o incluso mejor, tenemos el poder de no volver a esos sitios que no nos hicieron sentir bien. Nuestros propios límites, el fondo que a veces tocamos nos sirven como brújula para saber que podemos tomar otras rutas que no nos lleven a los mism...