El todo cabe
Hace ya un tiempo que escuche esta frase y la realidad es que ha sido sumamente transformadora. Dejar de pelearme con las polaridades, de elegir entre el blanco y negro y permitirme bailar con los matices de mis procesos ha sido un regalo que desde luego solo yo pude darme. Y es que para sentir es necesario darnos permiso, ese permiso que viene acompañado sin culpa por dejarnos ser y recordar que las emociones son compañeras que además nos regalan mensajes verdaderamente poderosos. Así que en vez de pelearme con ellas, conmigo estoy aprendiendo a escucharlas, validarlas y aceptarlas, lo que significa aceptarme también a mi y amarme incondicionalmente. Ser capaz de abrazar el todo cabe me recuerda que todo, absolutamente todo lo que siento existe para mi y que más que elegir polos, de echar culpas o de juzgar, se trata de rendirme ante mi verdad aunque no siempre se sienta congruente, pero si real. Así que cabe, el sentirse agradecido por la vida y al mismo tiempo tener miedo, ince...